El tiempo, efectivamente, pone todo en su sitio. Nadie dijo nada de si ese sitio nos gustaría o no. La sentencia deja entrever la respuesta.
Y todo para nada, cambios para ver que sigues en el punto de partida, con alguna cicatriz más, con algún teléfono que vuelve a no sonar, con alguna cara que vuelves a no ver.
Todo para darte cuenta de que da igual como te vendas, eres de una forma. Para darte cuenta de que hay cosas que no se eligen.
Y todo para ver que aunque el cerebro puede razonar, entender, incluso engañarse, los sentimientos no.
El tiempo, efectivamente, es un poco hijo de puta.
Mucho tiempo aun ha de pasar.

- Escrito desde algún punto indeterminado sobre los Alpes
1 comentarios:
La putada y la bendición es que el tiempo sigue pasando. No creo que el tiempo cure las cosas, creo que somos nosotros los que aprendemos a sanarlas, pero a veces al pasado es mejor mirarlo de reojo y pensar "al menos, ya pasó"...
Chula la foto, señor de los Alpes =)
Publicar un comentario